Esta publicación de invitado se escribió por una lectora anónima del blog. Para la traducción al inglés, haz clic en 15 Qualities A Christian Woman Looks For In A Man. Véase el archivo completo de artículos en español.
Es fácil creer que el amor es demasiado complicado, pero no es así. El amor siempre ha sido un fenónemo que va más allá de las palabras, los buenos gestos e incluso las acciones, pero no es insondable. Y en cuanto a las relaciones hay mucho en juego. Es por eso que una mujer debe tener claro lo que valora en un hombre creyente antes de iniciar una relación que podría conducir al matrimonio.
El siguiente artículo consta de 15 cualidades que personalmente busco en un hombre. Está dirigido específicamente para las mujeres, pero podría ser de utilidad para los hombres. Ten en cuenta que este artículo no pretende ser una lista rígida de validación, ni mucho menos una receta de cocina. Las expectativas de cada mujer varían con el tiempo y se ven influencias por las experiencias. De hecho, muchas de nuestras nociones preconcebidas se desmoronan cuando nos encontramos cara a cara con otro ser humano.
Sin embargo, al ser intencional sobre lo que valoramos, aumentamos la probabilidad de que lo encontremos:
1. Amigo de Dios
Todos podemos llamarnos creyentes y tener un título “soy cristiano”, pero pocos hemos experimentado ese amor en Cristo que lo llena todo y que es suficiente. Mantener una relación sana con Dios de forma vertical garantiza una relación sana de forma horizontal con la familia y amigos. Tal vez él no sea el hombre que está al frente de una iglesia o ministerio universitario, pero ¿observas algunas de estas cualidades en él? ¿Paz? ¿Paciencia? ¿Benignidad? ¿Bondad…y el resto de esas cualidades de Gálatas? ¿Es diligente en su trabajo? ¿Cómo trata a los niños? ¿A su madre, incluso cuando está molesto? ¿Ves cualidades en él que admiras?
2. Autoestima sana
Todos tenemos heridas, traumas, complejos y malos hábitos, pero en Cristo podemos ser libres y permitir que el poder sanador de Dios cure nuestras heridas del pasado o los retos del presente. También es importante romper con patrones de conducta adquiridos y que afectan tu relación con Dios y con otros. A veces es necesario que esa persona busque ayuda profesional para tratar temas no resueltos. Asegúrate de que esa persona tenga un concepto correcto de quién él es. Tener una identidad firme en Cristo es vital para una autoestima sana y no hay nada más atractivo para una mujer que un hombre seguro de quién es en Cristo, sin que este llegue a ser arrogante, orgulloso o inseguro.
3. Piadoso
Hoy en día es muy común encontrar a personas tan llenas de odio, rencor e insatisfacción en sus vidas. Estas personas fueron lastimadas por las acciones de otros y/o lastimaron a alguien con sus acciones y jamás han dado una muestra de perdón, aunque ellos no hayan sido los causantes del daño que tienen. Lo último que una mujer de Dios quiere es estar en una relación con un hombre que viva aferrado al resentimiento por los errores, problemas, malos entendidos, malas relaciones o adicciones. La piedad es la devoción, amor, y reverencia interna por Dios que mantiene el interior (el corazón) del creyente puro, resultando en actos de amor, justicia, misericordia, y compasión. Las buenas acciones son los desenlaces de un corazón devoto al Señor e inspirado a la santidad y piedad.
4. Personalidad
Puede ser que te guste tener la razón (créanme, lo entiendo) pero se necesita un hombre que esté dispuesto a ir mano a mano contigo y hacerte saber cuando estás siendo difícil o cuando estás viendo el mundo con tus lentes de loca. Cada persona tiene su propia personalidad, es algo que nos hace únicos. Al nacer no tenemos una personalidad definida, tenemos cierta disposición genética a ser de una u otra manera que se irá configurando con la experiencia. Podemos decir que la personalidad tiene una parte determinada por los genes, el temperamento, que se configura en función de las experiencias que vive cada persona y da lugar al carácter. El temperamento y el carácter delimitan la personalidad de cada persona.
– Temperamento. El temperamento es innato. Las personas nacemos con un tipo u otro de temperamento. El temperamento es la parte de la personalidad que viene determinada genéticamente y por lo tanto es inevitable y no se puede cambiar, pero si lo podemos controlar (dominio propio).
– Carácter. El carácter es la parte adquirida de la personalidad. El carácter hace referencia a los comportamientos y reacciones que se han desarrollado y se convierten en hábitos como resultado de las experiencias vitales. El carácter puede modificarse.
Aunque todos nacemos con una predisposición genética determinada, el temperamento, este se va moldeando con las experiencias vitales que vivimos, dando lugar al carácter. Es importante conocer el temperamento y carácter de la otra persona e identificar la forma en la que se siente amado (al recibir) y la forma en la expresa su amor (al dar), conoce su lenguaje de amor: regalos, tiempo de calidad, contacto físico, palabras de afirmación o actos de servicio. La compatibilidad de la personalidad es importante a la hora de elegir estar en una relación.
5. Compasivo
El Señor manifestó su amor compasivo a personas a las que nadie quería mostrar compasión. Jesús sabía que muchas de las personas que le seguían no le amaban, sino que estaban con Él solo por comida y sanidad (Juan 6:26). Pero Él tuvo compasión de ellos. Incluso obró milagrosamente ante aquellos que no le pidieron un milagro. Las personas que logran comprender el poder de la compasión, aquellas que se acercan a los demás con una actitud compasiva, reducen completamente sus temores. Esto permitirá que un hombre se muestre mucho más abierto en su relación y con otras personas. La compasión crea un ambiente positivo y amistoso. Deja fuera otros sentimientos nocivos como la envidia, el odio o los celos. Además, ser más compasivo aumenta las posibilidades de recibir afecto por parte de terceros. Aunque ser compasivo implica realizar determinados actos de forma completamente altruista, hay que destacar que las personalidades compasivas son capaces de encontrar afecto en situaciones completamente inesperadas. Ser compasivo no debe confundirse con ser caritativo. El amor no es demostrar que somos generosos, el amor es ser quienes somos y a medida que nuestro amor por Dios crezca.
6. Humildad
Una señal de un hombre humilde es que está dispuesto a celebrar las virtudes de otros. Efesios 4:2 (TLA) dice: “Sean humildes, amables y pacientes, y bríndense apoyo, por amor, los unos a los otros”. Ser humilde es aceptar que sin Dios no podemos ser nada, y que, gracias a Él lo tenemos todo. Humildad no es sinónimo de baja autoestima ni pobreza, sino de dejar que Dios sea más importante que nuestro yo, sobre todo en una relación. La humildad favorece que haya un ambiente relajado y pacífico. Nos relacionamos con los demás desde la apertura y el respeto generando vínculos duraderos y sólidos. Esto hace que se sientan bien, estrechando así los lazos y fortaleciendo su vínculo y cercanía con los demás.
7. Curiosidad
Alguien que es intelectualmente curioso será inteligente en todas las formas correctas, porque al ser curioso, se ve obligado a aprender sobre el mundo, no como él quiere que sea, sino como realmente es. Debe tener hambre por conocer más la verdad (Jesús) y querer saber más sobre cosas de las que desconoce; en otras palabras, se preocupa más por «aprender» que por «tener la razón». Al ser intelectualmente curioso, el carácter general que posee tenderá a ser extremadamente positivo y cálido, a algunas mujeres nos fascina el conocimiento y tener conversaciones abiertas y honestas. Estar en el camino del autodesarrollo es ser intelectualmente curioso. Créeme cuando te digo que querrás una pareja que también esté en este camino. Alguien que es intelectualmente curioso tendrá una conversación contigo en un esfuerzo por entender tu racionalidad detrás de lo que hiciste, antes de hacer una conclusión.
8. Sentido del humor
Su apariencia puede hacer que te den mariposas en el estómago ahora, pero con el tiempo el aleteo y el encanto se desvanecen y la risa vale mucho. Tiene un buen sentido del humor, o al menos será capaz de entender y apreciar el tuyo. Rara vez se ofenderá, ya que “ofenderse” es literalmente lo contrario de “ser curioso”. Ofenderse es tomar las cosas personalmente y reaccionar basándose puramente en la emoción, mientras que ser curioso es buscar comprender motivos, y reaccionar con base en hechos y lógica.
9. Espiritualmente en forma
Si solo haces ejercicios corporales y nunca ejercicios espirituales, tendrás un cadáver bonito y una eternidad horrorosa.— Max Damián
Una chica cristiana busca a un hombre que constantemente esté buscando desarrollar sus músculos espirituales. Ya sea que esté en algún grupo de estudio bíblico, célula, grupo de hombres, ayuda de evangelismo, oración, ayuno, etc., mientras él esté interesado en su crecimiento espiritual.
10. Autocontrol (Dominio propio)
Otra cualidad que nos atrae en un hombre es el autocontrol o dominio propio (Gálatas 5:23). Un hombre que se mantiene en calma durante las situaciones difíciles es un hombre que siempre valdrá la pena, pues él sabe que a pesar de todo Dios siempre está en control y aún en medio de las tentaciones ejerce su domino propio. En cambio, un hombre que se enoja muy fácilmente, que grita y su temperamento cambia constantemente, puede que sea lo que una chica cristiana, ni nadie, desea en su vida.1 Corintios 10:23 (TLA) dice:
Algunos de ustedes dicen: «Yo soy libre de hacer lo que quiera.» ¡Claro que sí! Pero no todo lo que uno quiere, conviene; ni todo fortalece la vida cristiana.
11. Amoroso
Un hombre que tiene una relación cercana con Dios, le conoce, y si le conoce, tiene amor, y si no tiene amor, entonces es una señal clara de que debes huir de esa relación. El amor debe ser completamente verdadero, incondicional y puro, claro, la cultura de hoy nos ha enseñado que el verdadero amor no existe. Pero la Biblia nos señala tajantemente lo que es el amor real en 1 Corintios 13:4-8 Más que sentimientos, más que detalles, más que romance, más que palabras, el amor es entrega y compromiso.
12. Debe pensar que eres lo máximo
Las mejores relaciones que he visto tienen un poco de asombro mutuo incorporado en ellas. Este hombre piensa que estás casi “fuera de su alcance”… Pero tú sientes lo mismo por él.A las mujeres nos gusta la exclusividad, saber que somos importantes y que recibimos un trato especial nos hace sentir amadas y correspondidas.
13. Adorador
Sabe vivir en comunión con Dios y reconoce la importancia de la presencia de Dios en su vida. Tiene una actitud de alabanza sin ser religioso o superficial (caen gordos o fastidian). Adora a Dios por lo que Él es y no por lo que le da.
14. Convicciones
Un hombre de Dios es un hombre de convicciones: fidelidad a Dios y a su esposa. Su estilo de vida es congruente, es decir practica lo que predica. Sirve a Dios por convicción no por conveniencia o por emociones.
15. Trabajador
Un hombre que sabe lo que quiere. Alguien que se preocupa por sí mismo, así como por quienes lo rodean, trabaja y cuida de su salud. Alguien que trabaja duro, ya sea un trabajo físico o de escritorio. En lo personal, siempre me han gustado los hombres hábiles y esforzados. A ninguna mujer le atrae un hombre ocioso, flojo o con algún vicio.
Conclusion
A pesar de que dos personas sean cristianas, en última instancia, no todos van a compartir estas bellas características juntos. Puede ser que los dos sean personas cristianas de calidad y que se gusten, pero tal vez Dios tenga planes diferentes. Y Sus planes siempre van a ser mucho mejor de lo que tú podrías tan siquiera imaginar. Entonces aprendan a discernir la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. NVI Romanos 12:2.
Ojalá que cada cristiano (a) pueda vivir en integridad y anhelar la santidad sin la cual nadie verá al Señor. Consultar a Dios y cuestionar tus decisiones te ahorrará mucho dolor innecesario y podrás tener mejores oportunidades de conocer amigos y aumentar tus posibilidades de elegir a un buen prospecto. Pidamos a Dios sabiduría en cualquier decisión.
Deseo que cada chica cristiana pueda ser sabia al momento de elegir una pareja con miras a un futuro matrimonio y que lo haga por las razones correctas. Hay muchas jóvenes que tienen noviazgos solo porque sienten atracción física, otras para pasar el tiempo, algunas por presión social o porque se sienten solas. Otras evitan tener pareja porque han tenido malas experiencias en sus relaciones y se han convencido así mismas (autoengañarse) de que serán solteras para siempre.
Examina tu corazón y pídele sabiduría a Dios para que tomes la mejor decisión.
“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos; Y ve si hay en mi camino de perversidad, Y guíame en el camino eterno.” Salmos 139:23-24
¿Qué opinas de estas 15 cualidades? ¿Qué otras cualidades más debería buscar una chica cristiana en un hombre?